A cargo de Gustavo Castagna.
10 encuentros – Todos los miércoles a las 14: 15 hs – Entrada Libre y Gratuita con inscripción previa a través de reservas@cic.edu.ar
EXPLORANDO LAS RAÍCES DEL GÉNERO
Por Gustavo J. Castagna
Bienvenidos al nuevo ciclo cuatrimestral con diez films y sus relaciones con un género determinado. Si en el período anterior el TERROR y sus infinitas derivaciones ocuparon los miércoles de marzo, abril y mayo, desde el 23 de agosto y hasta fines de octubre, el marco teórico (presentación y debate una vez finalizado el film) y práctico (la exhibición completa de la película) estarán dedicados a la CIENCIA FICCIÓN y sus temas, decisiones de puesta en escena, adyacencias formales y construcciones dentro y fuera del género.
Pues bien, la propuesta resulta seductora y concreta en sus objetivos: deconstruir a la ciencia ficción desde un indicador temático y de allí en más ampliar el análisis hacia las decisiones formales del director y su ubicación dentro del género.
De allí que los diez films abarcan un importante abanico temático de viajes al espacio, cruces genéricos, la ciencia como tema central, la exploración de territorios ajenos, las invasiones alienígenas.
Como anticipo del seminario / ciclo, van los diez títulos y una breve apostilla / comentario alusivo:
Viaje al espacio: ALIEN, EL OCTAVO PASAJERO (1979) de RIDLEY SCOTT. La histórica mítica nave Nostromo con la teniente Ripley (Sigourney Weaver) y otros seis tripulantes… y un inesperado colado. Clásico imbatible y referente aun en estos días que intenta hacer olvidar la desvaída vuelta del mismo Scott con ALIEN COVENANT.
Ciencia ficción y policial negro: BLADE RUNNER (1982) de RIDLEY SCOTT. A la espera de BLADE RUNNER 2049 (5 de octubre se estrena por acá), nada mejor que (re)ver esta perfecta simbiosis genérica de replicantes, detectives privados y mundos distópicos más que cercanos y posibles.
Invasión alienígena: SOBREVIVEN (1988) de JOHN CARPENTER. El director de HALLOWEEN y LA NIEBLA defraudó pocas veces y menos con esta visión desencantada de un país invadido por el capitalismo salvaje y el consumo. Un universo atroz registrado en blanco y negro que deberá ser arrasado por un grupo de desempleados. Un Carpenter mar(s)ista.
El futuro en la ciencia ficción: FAHRENHEIT 451 (1966) de FRANCOIS TRUFFAUT. No puede faltar esta mirada romántica de un poeta de la cámara y la escritura como Truffaut quien, al tomar el texto archiconocido de Ray Bradbury, construye su visión sobre el nazismo como metáfora que terminará siendo vencido por las mujeres, el amor y los libros.
Ciencia ficción y ciencia: LA MOSCA (1986) de DAVID CRONENBERG. Luego de su primera etapa gore, el genial Cronenberg se mete de lleno en la ciencia y en el padecimiento corporal del científico Brundle (Jeff Goldblum). Un excelente pretexto para contar una historia de amor y una re(versión) del mito de la Bella y la Bestia. Y todo debido a una maldita mosca…
METROPOLIS (1927) de FRITZ LANG. Pasaron 90 años de su estreno alemán, allá en los orígenes del nazismo, y el film de Lang permanece vigente. Una de las diez películas más relevantes del cine mudo y uno de los títulos fundamentales de cualquier época. Si hasta parece que se filmó anteayer…
Ciencia ficción y western: JINETES DEL ESPACIO (2000) de CLINT EASTWOOD. Efectivamente, el cruce sale más que bien: cuatro veteranos son enviados al espacio a cumplir una misión supuestamente rutinaria. Cuatro tipos que parecen salidos de un western, casi de jubilación, con personajes con inconvenientes físicos pero prestos a la diversión y la aventura. La ciencia ficción en territorio lúdico.
Ciencia ficción asiática mezclada con otros géneros: 2046 de WONG KAR-WAI (2004). En ningún ciclo sobre cine de género debería faltar un film asiático. Más aun si los cruces son altamente demenciales entre película futurista, comedia, musical y melodrama. Es el caso de este título clave del cineasta de CON ÁNIMO DE AMAR y HAPPY TOGETHER.
El contagio en la ciencia ficción: EL ENIGMA DE OTRO MUNDO (1982) de JOHN CARPENTER. Un grupo de especialistas allá bien lejos y en plena Antártida y un perrito algo inquieto que dinamita la tranquilidad gélida del paisaje. El suspenso en estado puro, el miedo al miedo, el temor al silencio y al contagio. LA COSA está viva o en todo caso fue resucitada por el gran Carpenter a comienzos de los años 80.
El futuro con raíces kafkianas: BRAZIL (1985) de TERRY GILLIAM. El desborde y la desmesura habitual en el cine del ex Monty Phyton resuena más que bien en este universo surreal de tono eufórico constituido por una estética ampulosa, cirugías plásticas que intentan detener el paso del tiempo y raptos oníricos con samurais del tamaño de Hulk. El estilo Gilliam a todo o nada: se toma o se deja.
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