LA RESISTENCIA, SEGUNDA PARTE
Por Gustavo J. Castagna
Si hace dos meses, dentro del presente ciclo sobre ciencia ficción en el cine, se presentó, exhibió y luego habló sobre SOBREVIVEN, film de Carpenter de fines de los 80, la década para el director había comenzado con THE THING/EL ENIGMA DE OTRO MUNDO, otro ejemplo referencial sobre un grupo de personajes que resiste frente a algo inasible, inexplicable, que cobrará diversas formas y que ocupará cuerpos ajenos en la geografía límite de la Antártida.
Buceando en el cine de clase B pos Segunda Guerra Mundial, es decir, en los tiempos de la Guerra Fría con connotaciones paranoicas y tomando como eje a la ciencia ficción, Carpenter decide hacer un remake de THE THING FROM ANOTHER WORLD (1951), de Christian Nyby y producida por Howard Hawks. Sin embargo, sus pretensiones apuntan lejos de la nostalgia y de la reverencia a aquellos films de bajo presupuesto y solidez narrativa, más allá del carácter imprescindible para su propia educación cinéfila.
La “cosa” de Carpenter amplía el contexto histórico, férreamente marcado de aquel título clásico, para inmiscuirse en un relato de características nihilistas, construido por un espacio asfixiante y por un destino fatal que poco a poco corresponderá a cada uno de los integrantes de un equipo de investigación científica morando en el paisaje antártico. A través de pequeños trazos y detalles, Carpenter construye a los personajes –todos hombres- en donde se destaca R.J.Mac Ready (el gran Kurt Russell), una encarnación de John Wayne en películas de Ford y Hawks pero acá con barba tupida, pelo largo y jugando al ajedrez con una computadora. Desde él se conformará la figura del héroe, pero a su alrededor, también sobresalen doctores, ayudantes, especialistas y científicos, conocedores en lo suyo, pero incapaces de explicar qué ocurre desde el inicio de la película.
Como en todo relato carpenteriano, en aquellos relacionados al terror y a la ciencia ficción o con los géneros en perfecta simbiosis, se materializará un extraordinario uso del fuera de campo, del espacio recorrible o a recorrer que instala el miedo al miedo, aparecerán pequeños pero logrados intersticios humorísticos y sarcásticos en determinadas situaciones límite, también la posibilidad de que surja la sospecha y el rechazo entre los mismos personajes.
Es que THE THING/EL ENIGMA E OTRO MUNDO propicia la lectura eficaz y compatible de la genealogía del western como género, en especial, haciendo hincapié en los films de Howard Hawks, uno de los cineastas referentes para Carpenter. Esos títulos clásicos e imbatibles como RÍO BRAVO (1959) y su correspondiente relectura con EL DORADO (1967), por nombrar solo dos, habían tenido su primer eco en ASALTO AL PRECINTO 13 (1976), segunda película de Carpenter. Si la historia de los 70, que transcurría desde la resistencia de un grupo de personajes encerrados en una comisaría (más adelante, aparecería un remake protagonizado por Ethan Hawke y María Bello), ya ofrecía un alto grado de paroxismo, violencia viril, inmolaciones y sacrificios frente a la invasión de un espacio ajeno, THE THING/EL ENIGMA DE OTRO MUNDO agrega su carga adrenalínica, su monstruo camaleónico pustulento y sangriento, sus escenas acordes a una historia en donde la locura irá creciendo y provocando ataques de pánico e ira entre los personajes.
En ese paisaje frío y glacial, sin salida alguna, con pocas y nulas chances de sobrevivir, los personajes centrales y secundarios (aun cuando Mac Ready conforme el personaje centro del relato, no al principio, sino con el devenir de la historia, al estilo Ripley en la primera ALIEN), Carpenter da una (otra) lección de puesta en escena cinematográfica. Con pocos elementos, con solo lo necesario para atraer la atención del espectador, con situaciones mínimas y hasta banales, THE THING/EL ENIGMA DE OTRO MUNDO, desde su estreno local y en el exterior, se convierte en un clásico moderno, en una película donde EL CINE triunfa en cada una de sus escenas.
Y por allí, a la deriva, quedarán Mac Ready y su impensado compañero Chils (el actor negro Keith David, a futuro, intérprete de la citada SOBREVIVEN).
Sospechando uno del otro. O protegiéndose del frío con el fuego que gobierna el lugar. O tal vez aguardando la reaparición de esa criatura de múltiples e inabarcables formas. O acaso estando ahí. A la espera de quien sabe qué COSA.