Curaduría: Ruth Ferreira. Sala de Exposiciones del CIC.
DOS PERSONAS, DOS TIEMPOS Y UN SOLO LUGAR.
Son dos tiempos diferentes los de las fotografías, son dos personas de las cuales una ya no está, fue uno de sus últimos trabajos como artista, lo que hace que sea único este juego de elipsis, ya que es un único lugar. Este territorio es donde las dos vivieron, lo conocen bastante bien y dejan adentrarnos.
La relación del tiempo es importante en estas imágenes, llevan en sí mismas un tiempo quizás hasta muy difícil de diferenciar. A simple vista no se puede saber si se trata de la misma artista o no, que paso en la elipsis entre una toma y otra, lo único que se puede ver es un verde que invade las fotos, que apareció durante los cinco años que estas fotografías tienen unas de la otras.
Las dos artistas, las cuales son hermanas, nos muestran que durante el tiempo que paso lo único que persiste casi como estaba es el verde. Lo que una de ellas hace es casi como una postproducción de las fotos de la otra, usando las mismas locaciones y los mismos materiales, no hace algo completamente propio pero sigue siendo un original. Sigue teniendo un sello característico aunque lo que haga sea simplemente un recorte de las obras de alguien más.
Los marcos proveen solidez y protección a las obras de arte, captan la atención hacia lo que contienen. Normalmente los marcos de gran tamaño estaban allí debido a lo que contenían, eso que normalmente está legitimado como obra de arte. Las fotografías nos hacen repensar este concepto sobre los marcos. Estas molduras lo que quieren aquí hacer es proteger este lugar, demostrar que pueden enmarcar una cierta situación hasta con los mismos materiales que pueden ser típicos de lugares así, como lo es el cartón.
Sin Título y Sin Título Bis son dos de las fotografías características de esta exposición debido a que este espacio, esta esquina en particular, es la entrada y la carta de presentación de este barrio. Esta presentación, la cual cambio pasado el tiempo, desaparece en tanto nos adentramos a las calles en Reculada –palabra que significa “marcha atrás”. –
El lugar puede parecer no agradable a la vista, más que nada en la serie de fotos de Pamela, un lugar al que muy pocas personas quizás le gustarían ir, esto es lo que se llama un “barrio carenciado”. Pero esta palabra parece desvanecerse mientras se dice al momento en el cual uno se centra en las fotos de Ruth, fotos que son tomadas con cinco años de diferencia. Se nota un tipo de progreso pero no es nada más allá de la infraestructura. Aunque este mismo progreso es traicionero, porque no en todos lados es igual.
El extrañamiento, en tanto como lo comprendían los formalistas rusos, es uno de los primeros sentimientos con los que nos encontramos al momento en el que nos adentramos a la sala de exposición. Los materiales que son implementados en la instalación nos recuerdan a los que hay en las fotografías, como si estos fueron extraídos de allí y colocados en la sala. El hecho de que la cinta de peligro lo que hace es obstaculizar la entrada se debe a que, como anteriormente se menciona, no a “todo el mundo” le agrada la idea de entrar a este barrio. Lo que se quiere señalar con esta pieza es que la dificultad para entrar a un lugar al que se quiere llegar existe siempre y a veces por más de que exista algo que nos advierta de ese “peligro”, quizás no hay que hacerle caso.
Cierre: Viernes 15 de Septiembre
Horarios: De Lunes a Viernes de 16 a 21hs
Entrada libre y gratuita.
Sala de Exposiciones del CIC (Centro de Investigación Cinematográfica). Benjamín Matienzo 2571, Ciudad de Buenos Aires.