En el marco de la materia Evolución de los Estilos Musicales de la carrera de Curaduría y Gestión Cultural del CIC se presentaró “Mutaciones” La ruptura a la adaptación sensorial a través de la experiencia con el sonido.
¿Nos preguntamos con frecuencia porqué una música, sonido o ruido nos hace bien o nos inquieta?
El universo vibra y se encuentra en movimiento. Existe vibración en todo lo que nos rodea. El cuerpo lo experimenta en todos sus niveles; cada célula, órgano, tejido, glándula, hueso y fluido corporal tiene su propia frecuencia. Mediante el principio de resonancia, el sonido puede ser utilizado para hacer que frecuencias inarmónicas del cuerpo vuelvan a sus vibraciones naturales.
Los grupos y las sociedades primitivas, conocían estos elementos transformadores, por ello en los rituales chamánicos, de sanación o de invocación, la presencia de sonidos, el uso de instrumentos y su vibración era vital para lograr estados que generan un apartamiento del mundo material para adentrarse en nuevos estados de conciencia.
El compositor John Cage, al realizar sus intervenciones sonoras, espera que el espectador se vuelva más perceptivo hacia todo lo que sucede a su alrededor. Uno de sus propósitos es lograr que abramos nuestros oídos a todos los sonidos existentes. Nos dice: “Hay que considerar no solo la música hermosa sino la música que tiene vida en sí misma”.
Realizar una intervención performática teniendo como protagonista el sonido, entendido como una unidad de origen que luego lleva a la humanidad a crear e interactuar con la música como hoy la comprendemos, implica un desafío curatorial que nos interpela en nuestra práctica y nos cuestiona sobre el lugar que ocupa el arte en la vida de las personas.
Si nuestras células vibran ante los sonidos y comienzan a dialogar en frecuencias que muchas veces desconocemos, la propuesta es ir a ese acto primario donde el cuerpo inicia su mutación, para ser una gran caja de resonancia. Pretendemos intervenir el espacio escénico educativo-artístico y el espacio corporal- emocional en el impulso de generar rupturas. Para lograrlo los artistas sonoros percusionan cuencos, gongs y campanas en el intento de experimentar nuevos estados y reivindicar así el oído sensible sobre el intelecto. Una nueva escucha es posible para que el sonido sea y tenga lugar ampliando la capacidad perceptiva.
Artistas del Sonido: Cristian Sanabria- Eliana de María- Flavia Luna- Pablo Fanuele- Mariana Copello